Noticia | 04/10/2024
Ana Merayo, directora del Curso de Psicología del Deporte de Alto Rendimiento Online de la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX), analiza la evolución de la figura del psicólogo deportivo y cómo esta disciplina es una parte clave en el éxito continuado en la carrera profesional de los atletas.
Carlos Alcaraz, una de las grandes promesas del tenis mundial, ha expresado su lucha con la salud mental tras su eliminación en las primeras rondas del US Open. Alcaraz, a sus 21 años, ha destacado la dificultad de gestionar el control emocional, subrayando que “mentalmente no estoy bien”.
En el ámbito del deporte de élite, donde la exigencia es máxima y los calendarios están repletos de eventos, no solo es crucial una buena preparación física sino también la resiliencia mental. Ana Merayo, directora del Curso de Psicología del Deporte de Alto Rendimiento Online de la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX), analiza este cambio de paradigma. Merayo, con experiencia en La Masía y la Residencia Joaquín Blume del Consejo Superior de Deportes (CSD), aboga por un enfoque integral que incluya la salud mental del atleta.
Merayo enfatiza la importancia de tratar no solo la salud mental en el deporte sino “la salud mental de la persona”. El entrenamiento mental y emocional es fundamental para enfrentar los retos y lograr objetivos, al igual que se entrena la técnica, la táctica y lo físico.
La evolución de la figura del psicólogo del deporte ha pasado de enfocarse en mejorar tiempos de reacción y motivación a cuidar el bienestar integral de la persona, permitiendo un mejor rendimiento y equilibrio. La preparación psicológica adecuada es también clave para minimizar el riesgo de lesiones y manejar eficazmente las recaídas, proporcionando un soporte crucial durante las transiciones y recuperaciones de los atletas.
Ana Merayo, experta en psicología del deporte, enfatiza que una lesión no solo es una pausa en la actividad física, sino también una oportunidad para el desarrollo personal y la transformación. En este contexto, recalca que la preparación psicológica es crucial para convertir el tiempo de recuperación en un período de crecimiento y aprendizajepersonal.
Merayo ilustra que el proceso de recuperación debe incluir estrategias para fortalecer la mente y el cuerpo contra futuras lesiones, y preparar emocionalmente al atleta para el retorno a la actividad deportiva. Este enfoque ayuda a los atletas a volver más fuertes y resilientes, minimizando el riesgo de recaídas.
En cuanto a los beneficios generales de la psicología del deporte para atletas de todos los niveles, Merayo destaca que el entrenamiento mental es esencial para la mejora continua y el logro de metas personales. Este entrenamiento no solo se aplica al deporte de élite, sino que también es relevante para cualquier individuo que busque mejorar su rendimiento y bienestar.
El manejo de la concentración, la motivación y la autoestima son aspectos centrales del entrenamiento psicológico que benefician a los deportistas al permitirles enfrentar desafíos con mayor confianza y eficacia. Estos elementos son fundamentales para mantener un alto nivel de rendimiento y para gestionar las presiones inherentes al deporte profesional y a la vida cotidiana.
Merayo subraya que el entrenamiento mental y emocional es tan importante como el físico y técnico, formando un enfoque integral que contribuye significativamente al éxito y la satisfacción personal de los atletas en su carrera deportiva y más allá.
Destaca la importancia de construir confianza y competencia a través del entrenamiento mental, lo cual es fundamental para los atletas de alto rendimiento. El desarrollo de habilidades como la comunicación asertiva es crucial, permitiendo a los deportistas expresar sus puntos de vista y adoptar nuevas perspectivas. Esto es parte de un conjunto más amplio de herramientas psicológicas que apoyan tanto el rendimiento deportivo como el bienestar personal.
Merayo enfatiza que la preparación psicológica no solo ayuda a los atletas a manejar y prevenir lesiones, sino que también los equipa para enfrentar períodos de inactividad o transiciones, como el retorno al juego. Esta preparación es una oportunidad para reforzar la resiliencia y adaptarse a nuevas rutinas, mejorando así la recuperación y la prevención de futuras lesiones.
El cambio en la visibilización de los problemas de salud mental, especialmente en el deporte de élite, es otro punto destacado por Merayo. La pandemia y la creciente exposición mediática han puesto de relieve los desafíos psicológicos que enfrentan los atletas. La honestidad de los deportistas sobre sus dificultades ha ayudado a romper el estigma y ha promovido una mayor aceptación del apoyo psicológico como un componente esencial del entrenamiento deportivo, no solo para mejorar el rendimiento sino también para asegurar la salud mental a largo plazo.